El 31 de octubre, hace 47 años, la banda de rock Queen lanzaba una obra de arte que sigue sonando en las radios y dispositivos de todo el mundo. Bohemian Rhapsody es una canción que carece de la forma normalizada del resto de canciones comerciales.
La canción carece de estribillo y es un híbrido de seis secciones que la convierten en toda una obra de arte. Cuenta con una introducción a capela, una balada, un solo de guitarra, una parte operística, una sección rock y una coda que, genuinamente envuelve el sencillo.
Como anécdota, Freddie Mercury tenía la canción preparada, pero en su cabeza, lo cual demuestra lo prodigioso del acontecimiento. También se dice que los componentes de la banda estuvieron grabando, sin descanso, durante 10 horas al día sus partes correspondientes, lo que resultó en 180 overdubs, o apilamientos de capas de audio, separados.
Está claro que «Bohemian Raphsody«, de Queen, es una obra maestra. Y así lo ha reconocido la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que ha decidido incorporarla a su repertorio por su «importancia cultural, histórica o estética».