Hubo una época en que Ryan Gosling era conocido por personajes trágicos, con los que el actor formado en el Mickey Mouse Club practicaba una mínima gestualidad insinuando el tormento interior. La época de Drive, por ejemplo, y de Cruce de caminos: en esta película conoció a su actual pareja, Eva Mendes, y el mismo Gosling confiesa que todo cambió a partir de ahí. El especialista es un nuevo ejemplo de cómo Gosling prefiere ahora interpretar otro tipo de papeles, más humorísticos y amables, y entrevistado por el Wall Street Journal ha explicado por qué.
“No acepto papeles que me pongan en una posición oscura. Quiero pensar en qué va a ser lo mejor para todos nosotros. Las decisiones que tomo, las tomo con mi mujer Eva, y las tomamos pensando primero en nuestra familia”. Con Mendes tiene dos hijas, Esmeralda Amada y Amada Lee, y Gosling revela que fue gracias a ellas que aceptó el papel de Ken en otro de sus últimos éxitos, Barbie. “Su interés por Barbie y su desinterés por Ken fueron una inspiración. Pensé que ya estaban haciendo pequeñas películas sobre sus Barbies en el iPad, así que si yo me fuera a trabajar para hacer otra estaríamos alineados”.
Gosling atribuye a la familia el giro de su carrera, y concreta este giro en una película que, como Barbie, también le proporcionó una nominación al Oscar: La La Land. “Fue algo así como ‘oh, esto también será divertido para ellas, porque aunque no vengan al plató, estamos practicando piano todos los días o estamos bailando o estamos cantando’”. Esto nos lleva a otro tema de lo más simpático en el que Gosling ha profundizado con WSJ Magazine, donde mientras promocionaba El especialista (comedia de acción con Emily Blunt que lleva en cines españoles desde el pasado viernes) le preguntaron si había algún suceso de su carrera que le atormentara especialmente. Gosling fue muy específico.
Y volvió a recordar La La Land, que protagonizó junto a Emma Stone en 2016. “Hay un momento que me atormenta en el que estamos bailando, Emma y yo. No sabía sería el póster de la película. Pero pensé que se suponía que teníamos que tener las manos en alto y pensé que sería guay poner mi mano así”. Gosling se refiere al baile de A Lovely Night que en efecto pasó a acaparar los pósters principales de la película. En él Stone aparece con la muñeca recta, mientras que Gosling la inclina hacia abajo.
El actor recuerda que rodando la escena para Damien Chazelle ya entonces el equipo le dijo que “no molaba”, aunque él se empeñó en que sí y ahora se arrepiente mucho. “Ahora, cuando lo miro (y tengo que verlo todo el tiempo), ¿sabes qué creo que habría molado más que eso? Hacer esto”, dice Gosling, y pone la muñeca recta similarmente a Stone. Es una disonancia que al parecer le lleva preocupando ocho años. “Yo lo llamo La La Hand”, concluye el actor de El especialista.
