El mexicano para nada es un desconocido. Este es un recorrido desde su incursión al cine y el impulso que obtuvo con su trabajo en “Amores Perros”, hasta convertirse en uno de los cinematógrafos elegidos de grandes cineastas como Spike Lee, Oliver Stone, Pedro Almodóvar, González Iñárritu y la sociedad con Martin Scorsese.
El cinefotógrafo mexicano Rodrigo Prieto ha sido tendencia en los últimos días en nuestro país después de confirmarse su nominación al Oscar en la categoría de Mejor fotografía por su trabajo en la cinta “Killers of the Flower Moon” (Los Asesinos de la Luna), del legendario Martin Scorsese.
Rodrigo Prieto comparte la nominación con los cinefotógrafos Edward Lachman, por “El Conde”, dirigida por el chileno Pablo Larraín; Matthew Libatique, por “Maestro”, del director y actor Bradley Cooper; el neerlandés-sueco Hoyte van Hoytema, por su trabajo en la fotografía de “Oppenheimer”, de Christopher Nolan, y el irlandés Robbie Ryan, por “Poor Things” (Pobres Criaturas), de Yorgos Lanthimos.
Pero, ¿quién es este realizador mexicano?
Rodrigo Prieto Stambaugh (Ciudad de México, 1965) es hijo de padre mexicano y madre estadounidense. La historia de su familia ha estado ligada profundamente tanto a México como a Estados Unidos, dados los constantes viajes de la familia.
Sin embargo, Prieto comenzó su aproximación al cine en México. Estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), donde se especializó en Cinematografía. Sus primeros trabajos fueron en la publicidad en televisión, pero su aproximación al cine sucedió de la mano de dos de los hoy consagrados del cine, Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki, quienes lo invitaron a trabajar en “Solo con tu pareja” (1991).
Desde entonces, no dejó de trabajar en el séptimo arte y comenzó una carrera meteórica que le ha dado cinco Premios Ariel, al menos cuatro nominaciones al Oscar y cuatro nominaciones al BAFTA, entre decenas de reconocimientos más por su trabajo.
En 1996, Prieto ganó su primer Ariel por la fotografía de “Sobrenatural”, una cinta de horror y suspenso dirigida por Daniel Gruener que ese mismo año se llevó tres galardones de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, a Mejor sonido, Mejores efectos especiales y Mejor fotografía, para Rodrigo Prieto.
Desde entonces, Prieto comenzó a destacar como uno de los fotógrafos cinematográficos con mayor talento en nuestro país y eso lo llevó a trabajar de la mano de los más reconocidos directores mexicano y no mucho tiempo después consolidó el mismo prestigio en Estados Unidos.
En México, Prieto ha trabajado en la fotografía de cintas como “Un embrujo” (Carlos Carrera, 1998), la cual le valió su segundo Ariel en 1999. Ese mismo año, estuvo nominado por partida doble, puesto que su trabajo en “Fibra óptica” (Francisco Athié, 1998) también competía por el galardón a Mejor fotografía.
Pero fue en el año 2000 cuando su carrera se proyectó significativamente, con la película que marcó el inicio de una nueva época dorada para el cine mexicano, “Amores Perros”, de Alejandro González Iñárritu, que a Prieto le valió su tercer Ariel y la cual proyectó el trabajo de quienes estuvieron involucrados hacia la meca del cine en Hollywood.,
Desde entonces, el realizador mexicano incurrió en trabajos destacados con realizadores de primer orden, como Spike Lee, en “25th Hour” (La hora 25, 2002); Oliver Stone, en “Alexander” (Alejandro Magno, 2004) y más tarde en “Wall Street 2” (2010); Ang Lee, en “Brokeback Mountain” (2005), por la que recibió su primera nominación al Oscar, y “Lust, Caution” (Lujuria y traición, 2007). También trabajó junto a Pedro Almodóvar en “Los abrazos rotos” (2009) y, por supuesto, con Alejandro González Iñárritu, el mexicano colaboró en tres proyectos más, para “21 Gramos” (2003), “Babel” (2006) y “Biutiful” (2010).
El dúo Scorsese-Prieto
La sociedad entre Rodrigo Prieto y Martin Scorsese comenzó con “The Wolf of Wall Street” (El Lobo de Wall Street, 2013), protagonizada por Leonardo Di Caprio, por invitación del legendario director norteamericano. Un año después, en 2014, Prieto y Scorsese rodaron el piloto de la serie dramática “Vinyl”, para HBO, la cual duró una temporada.
Acto seguido, a principios del 2015, tanto Prieto como Scorsese viajaron a Taiwán para rodar el drama histórico “Silence” (Silencio, 2016), protagonizada por Andrew Garfield, Adam Driver y Liam Neeson. Esta cinta le valió a Prieto su segunda nominación al Oscar.
Para 2017, Martin Scorsese no dudó en invitar de nuevo a Rodrigo Prieto para rodar una de sus cintas más ambiciosas, “The Irishman” (El Irlandés), para Netflix, el trabajo por el que el mexicano obtuvo su tercera nominación al premio de la Academia.
La sociedad estaba fortalecida y se demostró con un trabajo más: “Los Asesinos de la Luna” (Killers of the Flower Moon), por el que Prieto compite de nuevo por el Oscar a Mejor fotografía, entre las 10 nominaciones que recibió de cara a la ceremonia del próximo 10 de marzo.
La carrera por el Oscar
Hasta el momento, “Killers of the Flower Moon” ha recibido casi 350 nominaciones a distintos galardones en el mundo, considerando las 10 nominaciones recibidas el martes a los Premios Oscar, donde la cinta compite en categorías como Mejor película, Mejor director y Mejor fotografía. También recibió nueve nominaciones a los Premios BAFTA, incluyendo la correspondiente para Rodrigo Prieto.
Además de sendas nominaciones al Oscar y al BAFTA, el cinefotógrafo mexicano fue considerado en su categoría en los Critics Choice Awards y ya se ha levantado con el reconocimiento de la Sociedad Nacional de Críticos de Cine de Estados Unidos.
